Caminando el territorio reconozco e identifico mis raíces

Por: Martha Pérez Sánchez

“No somos de ahora, somos de hace cientos de años atrás”, así empezó el recorrido histórico el invitado, Paolo Sastre, un habitante del municipio de Cajicá, quien quiso contar la historia de su territorio. Los participantes del Ando Participando Cajicá 2013, escuchamos atentos, logrando imaginar cómo serían aquellos lugares cotidianos, el parque, la iglesia, las casas, las calles y tal vez imaginando como serían en algunos años.

Los y las jóvenes, además de fortalecer amistades, de tomarle fotos a actores, capturaron la imagen para contar qué es su territorio.  Recorrieron el parque central, el parque Luis Carlos Galán, esperaron que el tren arrancara para obturar.

La misión era encontrar y narrar qué es lo público y lo privado, cuáles son sus gentes, plasmar todos aquellos culturales que construyen la identidad cajiqueña, la excusa fue una excusa, también una técnica que se encontró con otra técnica, el arte rupestre, y las dos dejan dan testimonio de la mirada de los habitantes de este territorio, es decir, fue emocionante reconocer que los pictogramas plasmados en el parque Luis Carlos Galán son los relatos de habitantes de otros tiempos.

Caminando estaban los y las jóvenes del Ando Participando Cajicá 2013 por las calles de su municipio, pronto narraran a través de sus fotos qué es para ellos ser habitantes de Cajicá.

Reconociendo nuestra historia construimos territorio

El pasado sábado 17 de agosto las y los jóvenes del proyecto se dieron cita con el tallerista Juan Manuel Suárez, quien pertenece al Resguardo Indígena de Chía y quien ha liderado estudios de antropología, también estuvo participando en el año 2006 en la construcción de la política pública de juventud de Cundinamarca, en esta ocasión Juan Manuel tiene como misión llevar a las y los jóvenes a reconocer sus raíces, hacer un reconocimiento de sus espacios dentro del municipio para finalmente generar propuestas de cómo puede ser ese lugar ideal para poder vivir y generar desarrollo para sus comunidades.

Iniciamos este taller con una pregunta que abriría el primer debate y es ¿qué es territorio?, Para muchos de los jóvenes este término no era muy conocido, pero a medida que las y los jóvenes fueron comprendiendo este concepto, pues se dieron cuenta que algo tan elemental como su habitación y su casa ya se convertían en su territorio tanto en lo personal como en lo colectivo Desde esas pequeñas reflexiones el tallerista fue relacionando la historia que ha tenido el Resguardo Indígena de Chía en la historia de Colombia y de cómo han logrado ganar algunos espacios en el municipio de Chía.

Posteriormente se les propone a las y los jóvenes del Ando Participando Cajicá 2013 pensar en cómo podría ser ese posible sitio donde todos puedan sentirse a gusto y donde existieran posibilidades para fortalecer tanto desarrollo personal y colectivo, un espacio para pensarse cómo podrían construir una nueva Cajicá, para esto el tallerista crea una situación hipotética donde por un desastre natural solo queda un grupo reducido de personas y deben plantear un nuevo espacio para vivir , en el que se sientan a gusto, en este ejercicio se dividen en tres grupos, al mismo tiempo se dan tres pautas que deben tener en cuenta al momento de realizar la planeación de ese nuevo espacio donde habitarán ellos  y sus hijos.

Algunas de las ideas más relevantes se dieron en cuanto como desarrollarían su economía a lo cual muchos de ellos coincidieron en realizar trueques, en otra parte algunos grupos se centraron en la distribución espacial del territorio donde se resaltaban sitios de siembra y sitios de habita, también se definieron las funciones y/o roles que desempeñarían cada uno de los habitantes de estos nuevos territorios.

En el próximo taller se dará un contraste sobre ese territorio que ellos se sueñan frente a la realidad que están viviendo reconociendo alguno de los espacios que cuenta el municipio para el desarrollo individual y colectivo de los cajiqueños.   

¿Qué será de l@s jóvenes cajiqueños? ¿A dónde se la pasan?

Martha Pérez Sánchez

Es común escuchar esta pregunta: ¿Quién sabe qué se la pasan haciendo los jóvenes hoy día?, como también el dicho popular: “estos jóvenes de ahora”, frase acompañada de un gesto de desaprobación. Por suerte,  nuestros integrantes del Ando Participando Cajicá 2013 pueden responder que cada sábado se reúnen a jugar,  charlar, aprender  y a pensar cómo pueden aportar a la historia de su municipio y su país.

En el último encuentro hicimos una “pincelada” a través de la historia de la participación de los jóvenes en Colombia; población que ha tardado mucho para ser reconocida y que sólo hasta finales del siglo pasado se han tenido en cuenta para involucrar en la agenda legislativa, buscando visibilizar  sus derechos y mejorar sus oportunidades.

Los jóvenes colombiano pueden compararse con  Atlas, el titán que fue condenado por Zeús a sostener sobre sus hombros la Tierra; porque han sido los jóvenes quienes han sostenido la historia de nuestro país; empuñaron armas para gestar la consolidación de los principales movimientos políticos, así mismo, han conformado las filas de los diferentes actores del conflicto por diferentes razones, han sido protagonistas de asesinatos de líderes políticos que han enlutado los aires de cambio de la nación, y  a pesar de este tinte gris, de las pocas oportunidades para salir adelante, los jóvenes han labrado cambios tan importantes como el de la Séptima papeleta cuyo logro es nuestra Constitución de 1991, se han movilizado organizado y creado diferentes instituciones, que de manera silenciosa transforma sus comunidades, han demostrado al resto de habitantes de este territorio que otro cuento es posible.

Este último encuentro del Ando Participando Cajicá 2013, en el que cantamos arengas, recordamos la niñez saltando golosa, cantamos, también reflexionamos acerca del rol del ser joven y la posibilidad inmensa de unir esfuerzos para que el peso de esta historia colombiana se reparta mejor, las oportunidades para las juventudes sean equitativas y podamos proponer otras historias de vida con mejores oportunidades para todos. 

Ahora ya saben que hacemos cada sábado en la tarde, como dice un viejo cartoon… Tratamos de conquistar el mundo.